Nuevas obligaciones se ciernen sobre mi. Lo mejor de todo es que tengo que simultanear mi pasado con mi futuro sin olvidar mi presente. Total, un lío.
Nos lo tomaremos con filosofía, pero separando el grano de la paja. Hay que saber qué es lo prioritario y qué lo urgente.
miércoles, 8 de junio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario